Citronela ¿Cómo la uso?

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La citronela, hierba limón, caña santa o lemongrass es más conocida en España por su capacidad para repeler los mosquitos que por sus dotes culinarias. Es una planta herbácea típica de la cocina asiática. Hace tiempo era muy difícil de conseguir, pero ya se van encontrando algunos puntos como Makro, El Corte Inglés o supermercados asiáticos donde se localizan habitualmente. Tiene un sabor que combina muy bien con las cocina española, por lo que le vamos a sacar mucho partido. ¡Anímate y hazte con un poco de citronela!

Perdiendo el miedo a la citronela

Lo que tienes que saber sobre esta hierba es:

  • Su precio oscila los 18-20€ el kilo. Eso si, un kilo de citronela es una barbaridad, piensa, por ejemplo, que el kilo de albahaca ronda los 65€ el kilo. Lo habitual es que un paquete cueste unos 12-15€.
  • Las capas exteriores de cada palo se desechan porque son más fibrosas, un poco desagradable al morderlas, pero pueden servir para dar matices si no termina en el plato.
  • Su sabor es a limón (estaba claro) pero es, sobre todo, aromático, digamos que sabe a lo que huele el limón, no tiene ese punto ácido.
Citronela ya cortada

¿Cómo la uso?

En crudo:

Si la picas fina, puedes terminar cualquier elaboración o ensalada con un toque de citronela como si fuese cilantro, perejil o hierbabuena. Va a dar unos matices muy interesantes, aunque no va a dar tanto color como las otras hierbas.

Para sopas:

Para esto, es mejor aplastar las ramas antes de darle un par de cortes, para que desprenda todo su potencial. En cualquier fondo, caldo o sopa aporta un toque fresco que resulta muy original en nuestra cultura, donde la mayoría de sopas tienden a ser más pesadas.

Para macerados:

El ejemplo de la foto, una pechuga de pollo con un par de ramas de citronela picadas finamente, algo de cilantro que tenía por ahí, y salsa de soja hasta cubrir consigues un sabor especiado y fresco que le sienta genial a los woks.

Marinado de pollo con soja y lemongrass

Para aromatizar aceites:

Si te has venido arriba comprando citronela o quieres aprovechar las hojas más fibrosas, puedes aromatizar aceite de girasol. Hay dos maneras:

  • Por un lado, puedes simplemente introducir aceite y los brotes en un biberón u otro recipiente. Es importante que toda la citronela quede completamente sumergida.
  • Otra forma más rápida es confitar la hierba en el aceite. Para ello, deberás poner al fuego a muy baja temperatura la citronela introducida en grasa completamente. Tras unos 20 minutos, habrá desprendido todo su sabor y podrás guardar el aceite con el aroma que buscabas. Si utilizas tallos enteros, mantenlos en el aceite, si solo han sido las hojas más secas, puedes quitarlas porque eso ya no va a soltar nada más.

En salteados:

Cortada en juliana o escalopadas, se pueden incluir dentro de revueltos, woks o salteados de verduras donde dan también un puntito curioso y original.

En salsas:

Si picas esta hierba y se la añades, por ejemplo a una mayonesa, un curry o una salsa de tomate, vas a conseguir un resultado totalmente nuevo.

Como sustituto del limón:

Y es esta su gran baza desde mi punto de vista, que con la de cantidad de recetas que tenemos con limón, podemos introducirla en un montón de clásicos como el pollo asado con limón o cualquier cosa a la que le añadas el cítrico.

¿Y si no la encuentro?

Si no consigues encontrar la citronela, hay maneras de sustituirla. Un resultado bastante bueno es añadir la ralladura de un limón junto con una cucharadita de jengibre exprimido. Para exprimirlo, ralla primero el jengibre, y después, con las mismas manos, aprieta lo rallado para quedarte con el líquido y desecha las fibras. Este truco que aprendí en un curso de Nerea Zorokiain es genial porque las fibras del jengibre son después muy desagradables en la comida.

Propuesta de receta con citronela:

Pollito de cerca

Ingredientes

  • Citronela, 3 tallos.
  • Cilantro, 3 ramas.
  • Pechuga de pollo, 400gr.
  • Salsa de soja para cubrir el pollo.
  • Un brócoli.
  • Un pimiento verde pequeño.
  • Media cebolla.
  • Lombarda, 60gr. Aproximadamente un cuarto.

Elaboración:

  • Marina el pollo a dados o tiras con la citronela y el cilantro picados finamente y soja hasta que lo cubra. Que sea, al menos, durante 30 minutos, pero si lo vas a dejar para la víspera, al pasar 4 horas es mejor ya quitarle el exceso de soja.
  • Escalda el brócoli ya cortado en el tamaño que te guste. Escaldar es darle una cocción muy corta en agua hirviendo para conseguir un color verde intenso y cocerlo ligeramente, ya que si no, quedaría duro por dentro.
  • Corta finamente el resto de verduras y saltéalas. Recuerda, fuego muy alto y poca cantidad de verdura para que se saltee, si no, se rehogará.
  • Añade el brócoli y el pollo para que se salteen también.
  • Sirve con un poco de cilantro por encima si quieres.
Wok finalizado
Wok finalizado

Y listo! ahí está el resultado del wok que nos tiene enamorados por aquí (ya no lo hacemos de otra forma). Por supuesto, le puedes añadir los ingredientes que quieras, yo tiendo a tirar de fondo de nevera, aunque es verdad que la verdura debe estar bastante fresca para que quede crujientita. Si te animaste a comprar lombarda para esta receta y ahora no sabes qué más hacer con ella, te dejo esta entrada por aquí, échale un vistazo!

Como siempre, si tienes alguna duda o quieres hacer algún aporte interesante, déjamelo en comentarios! estaré atento 👀.

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