Los sellos de calabacín son la mejor opción si quieres preparar un primer plato sencillo, pero llamativo, que se te caigan dos lagrimones cuando lo pruebes. Es de esas elaboraciones que te preguntarán los comensales… cosas del tipo…Cómo lo has hecho?…Qué lleva? porque está TRE-MEN-DO.
Ingredientes básicos para los sellos de calabacín:
- Calabacines, un par es suficiente, pero que sean grandes para que quede bonito el sello.
- Pistachos pelados, 250gr.
- Queso mascarpone, 250gr.
- Carne picada de ternera, 500gr.
Estos son los ingredientes básicos, pero, además, para dar algunos matices que le vienen genial, vamos a emplear orégano y albahaca fresca. Además le puse un poco de concentrado de tomate que me sobró de la última pizza que resultó irle bien.
Proceso de elaboración:
- Saltea la carne. Recuerda que si tienes una sartén pequeña, es mejor hacerla en dos partes, para que no haya mucha cantidad de carne que haga que no se dore y se termine cociendo. Además, si quieres añadirle especias, hierbas secas (las frescas aún no) o el tomate concentrado, es el momento.
- Tritura de forma grosera los pistachos. Esto depende del gusto de cada uno, pero lo que mejor me ha funcionado es que no sea ni polvo ni tampoco entero.
- Incluye los pistachos con la carne y espera a que se temple la mezcla antes de añadir el mascarpone. Si quieres añadir hierbas frescas como cebollino, perejil o la albahaca que yo incluí, adelante.
- Para poder formar bien los sellos, lo mejor es que tengas esta masa guardada en la nevera de un día para otro. Si no puedes hacerlo, al menos deja que se enfríe un poquito.
- Por otro lado, con un pelador o una mandolina, ve sacando láminas finas de calabacín.
Montaje de los sellos de calabacín:
- Una vez que tienes el relleno templado y con el mascarpone incluido, y las láminas de calabacín preparadas tocan los siguientes pasos:
- Haz una cruz con las láminas de calabacín. Si alguna parte se te queda demasiado pequeña, solapa un par de láminas.
- Coloca relleno en el centro.
- Cubre con los laterales del calabacín y aparta a una bandeja apta para horno.
- Cuando tengas todos los sellos de calabacín, puedes guardarlos y darles un breve calentón al horno antes de presentarlos.
Resultados:
Una vez horneado, los sellos deberán quedar compactos. El calabacín se tostará un poco, y quedará de un color algo más amarillento, como puedes ver en la foto de abajo.
Es un primer plato muy rico y que da mucho juego, ya que puedes presentarlo desde piezas de bocado a auténticos quitahambres. La vez que lo hice para estas fotos fue el plato previo al salmón de Thomas Keller, y la verdad es que es una buena combinación. Aquí te dejo el resultado una vez abierto, aún calentito…desprendiendo un olor que…🤤🤤🤤.
¿Y tú?¿Con qué lo vas a preparar? Es un plato con multitud de opciones para hacerlo propio, ¿Qué especias le añadirás? Déjamelo escrito en un comentario!