Los sobaos son dulces, esponjosos y se mantienen mejor que otros bizcochos gracias a su contenido en mantequilla. Hacerlos es muy fácil y con esta receta podrás tener un desayuno para toda la semana.
Ingredientes:
- Mantequilla, 150 gr.
- Azúcar, 150 gr.
- Harina, 150 gr.
- 2 huevos.
- un chorrito (unos 3 ml) de ron opcional.
- 2 gr de levadura.
Elaboración de los sobaos:
- Lo primero que debemos hacer es pringarnos. Cogemos la mantequilla con las manos y la vamos reblandeciendo. Para esto es mejor haberla dejado un rato fuera de la nevera.
- En un bol amplio, ponemos el azúcar, y cuando la mantequilla ya esté en pomada – que se nos resbale de las manos y no notemos zonas más frías que otras – la vamos añadiendo.
- Mezclamos mantequilla y azúcar hasta que quede una masa uniforme y añadimos los dos huevos.
- Tras remover todo junto y que parezca una salsa que se ha cortado (no es su mejor momento, luego estará mas bonita), añadimos la harina tamizada.
- Tras mezclarlo todo a conciencia debería quedar algo parecido a la imagen de abajo.
Ahora viene la pregunta, ¿Y qué recipiente uso?. Pues bien, para eso encontré la solución en directoalpaladar y sólo necesitas papel de horno y unas tijeras, y si eres muy tiquismiquis, una regla. Te explico paso a paso cómo hacerlo en el vídeo que hay un poco más abajo.
Moldes:
- Recortamos un rectángulo de unos 12 x 14 cm de papel de horno.
- Se unen los extremos del lado mayor dejando la mitad marcada.
- Se vuelve a abrir y se pliega en cuartos (cada extremo del lado largo con el centro marcado)
- Ahora, los lados cortos hacen un pliegue pequeño, de esta manera quedarán marcados todas las esquinas de nuestro molde.
- Abrimos de nuevo el papel y doblamos por las señales que se han quedado marcadas en el papel.
- Para que estas se mantengan, los bordes que han quedado más altos se repliegan haciendo la clásica forma del molde de sobao… y ya está, ¡Listo para usar!
Una vez tengamos los moldes, los rellenaremos con la masa, esto es un poco tedioso porque es bastante mantecosa, y cuesta un poco extenderla. Lo mejor es no llenarlos más de la mitad, ya que la levadura hará su función y podría salirse. Para meterlos en el horno, lo precalentaremos a 180ºC y, cuando esté caliente, los metemos. Aunque la mayoría de las recetas recomiendan unos 15 minutos, lo mejor es vigilarlos a partir de este tiempo, porque depende de cada horno. Cuando estén dorados, se retiran y se dejan enfriar, en el mío se quedan unos 20 minutos para esto.
Ya sólo queda esperar que se enfríen y listo ¡a comer! ¿Y a vosotros, qué tal os ha salido? ¿Cómo los hacéis?.
Si lo que buscáis es una preparación que os valga para presentar en fiestas y que sea más sofisticada, podéis echar un vistazo a estos profiteroles de pasta choux, que creo que os va a gustar.
Una respuesta a “Sobaos pasiegos. El desayuno perfecto.”