Los mejillones son los mariscos más agradecidos que conozco. Son increíblemente baratos, guardan mucho sabor y son muy sencillos de cocinar. Yo los hago normalmente al vapor, y con un chorreón de limón están tremendos. Sin embargo, de un día para otro ya no están tan buenos. Hoy os traigo esta receta de mejillones en salsa brava que hará que se os caiga la baba cuando los comas 🤤 fríos o calientes.
Ingredientes:
- Mejillones. Una malla de un kilo.
- Tomate triturado. 500 gr.
- Cebolleta, una grande. Si tenéis cebollas también sirven.
- Ajo, al gusto, pero dos dientes es el término medio.
- Cayenas, igual, al gusto. Yo recomiendo dos, pero si sois temerosos del pique, reducidlo.
- Aceite de oliva (AOVE) un chorreón.
- Vino blanco, 100 ml.
Elaboración de los mejillones en salsa brava:
- El primer paso es picar bien la cebolla o cebolleta y los ajos. Además, tendréis que limpiar bien los mejillones como ya os expliqué en este post.
Sucio, limpio, cocido. - Una vez limpios, vamos a reservarlos y a rehogar la cebolla y los ajos.
- Cuando estén transparentes, sin que cojan color, se añade la mitad del tomate, un poco de sal y todo el vino.
- Cocer los mejillones.
- Lo ideal es que, si tenéis una vaporera que encaje en el cazo u olla que vayáis a usar para la salsa, lo uséis. Así, los mejillones se cocerán con el vapor que libera la salsa, y lo que es más importante, el jugo de los moluscos caerá a la salsa dando también sabor a ésta. Los mejillones al vapor necesitan unos 10-15 minutos.
- En el caso de que no contéis con esta vaporera, ponedlos a cocer en seco (sin agua), en una olla bien caliente con tapa. El propio jugo de los mejillones hará que se abran. Una vez abiertos, los retiramos y volcamos el jugo que quede en la olla con la salsa. Los mejillones cocidos en seco estarán listos cuando se hayan abierto. Si escogéis esta opción, añadid desde el primer momento todo el tomate a la salsa.
- En total la salsa debe estar unos 40 minutos al fuego para que el tomate quede frito y se reduzca el vino. Cuando pase el tiempo de los mejillones al vapor, retíralos, añade el tomate que no pusiste, y termina de freír.
- Mientras esperáis, quitad las valvas que estén vacías, dejando sólo la que tiene la carne del molusco enganchada.Quedan más bonitos y son más fáciles de comer.
- Una vez que la salsa haya espesado, estará listo! simplemente rocía los mejillones con esta salsa y disfruta!
Finalización:
Esta receta, como ya comentaba al principio, está buena tanto en frío como en caliente. Yo, si los tomo fríos me gusta añadirles un toque de perejil o cebollino por encima, que refuerza el frescor. Son ideales para estos momentos en los que se acerca el verano, en cenas o en comidas y encima pasan la criba de los realfooders, porque todo es comida real.
BUENIIISIMOS.