Aunque no soy un fanático del batch cooking, optimizar el tiempo en la cocina es una prioridad para mí. En esta entrada, te compartiré algunas recetas sencillas y sabrosas que siempre incluyo en mis días de cocina. Estas recetas te permitirán tener un fondo de nevera versátil y rápido, perfecto para cuando no sepas qué preparar.
¿Con qué herramientas contamos?
Para aprovechar al máximo el tiempo en la cocina, es esencial utilizar todas las herramientas que tengas a tu disposición. En mi caso, uso la thermomix, el horno, la olla exprés, el slow cooker, y los fogones. Aunque es probable que no tengas las mismas herramientas que yo, seguro que coincidimos en algunas.
Los fogones
Yo tengo inducción, pero queda más molón decir fogones. Es la más versátil, y seguro que ya cuentas con muchos básicos que lo único que necesitan es una olla o sartén y el fuego. ¿Qué recetas no faltan en mi cocina?
Guiso de legumbres

Es bueno tener guiso por muchos motivos; son fáciles de hacer, están ricos, hay opciones muy saludables, es una comida completa y puede producirse en grandes cantidades para tener para varios días.
Si te aburren los mismos guisos de siempre, hay muchas elaboraciones con sabores originales, atrévete a probarlos! normalmente no defraudan. En mis días de cocina, no falta uno de estos en la olla exprés. Si no tengo muy claro lo que quiero hacer o me faltan ingredientes, simplemente cuezo garbanzos o alubias que haya puesto en remojo el día de antes. Recuerda cocinar las legumbres sin sal para que queden más mantecosas; añade la sal al final del proceso.
Sofrito
El sofrito es la base perfecta para una comida rica. Para hacer un buen sofrito, sigue estas pautas: mucho tiempo y poca temperatura. No te preocupes por estar todo el tiempo removiendo; si ves que se te está pegando, ajusta el fuego o añade más aceite. El sofrito clásico incluye cebolla, ajo y tomate, pero también puedes usar otras verduras como pimientos, apionabo, hinojo, zanahoria, apio o berenjena. Empieza con los ingredientes menos húmedos para que se pochen correctamente, y añade el tomate al final.
Salteado
Esto es ya para quien quiere ahorrarse hasta el último segundo, pero si ya tienes las tablas sucias de haber cortado verduras, y te sobran tuppers, es buena idea cortar más y guardarlas, de esa forma las dejarás listas para saltearlas justo antes de comerlas. A eso le añades especias y una proteína como pueden ser legumbres (los garbanzos quedan genial), soja texturizada media, o quinoa, y tienes una comida completa y rica en un flash.
Quinoa o arroz
No digo que cuezas arroz el lunes si lo vas a comer el domingo, pero… si tienes pensado cenar un poco, haz más y déjalo para otro día. La textura del arroz cambia cuando pasa por la nevera, y se convierte en un ingrediente más apto para pasar por sartén, ya que será menos pegajoso (el arroz tres delicias, por ejemplo, debe enfriarse después de la cocción).
Con la quinoa pasa un poco lo mismo, aunque esta me gusta especialmente en recetas frías. Queda genial en tabule (una ensalada que habitualmente lleva cuscús). Si nunca la has probado, te invito a que sigas leyendo, que te lo cuento más abajo.
Soja texturizada para fajitas
Tanto si la has probado antes y no te ha convencido como si es tu primer intento, prueba lo siguiente: Empieza con el aceite en la sartén, añade las especias para fajitas, burritos, o tacos que quieras, absorberán el aceite, si se queda seco añade más. Incorpora a ese aceite la soja para que absorba todo el sabor y remueve bien. Cuando haya absorbido el aceite, incorpora agua y deja que se cueza durante unos 5-10 minutos y ya lo tienes.
Esta es la base, si tienes tiempo y le añades antes un poco de cebollita, ajo o pimiento para que se sofría, pues más matices tendrá la cosa. Además, te valdrá para cualquier relleno para el que se te ocurra usar carne picada (berenjenas rellenas, lasaña, tomates rellenos, pimientos gratinados…).
Ajo confitado
Una mañana de sábado quise cocinar mientras desayunaban los niños. Cuando estaban terminando quise retenerlos allí para poder avanzar un poco más, y se me ocurrió que pelaran un montón de ajos que estaban cerca de ponerse malos… Los confité en aceite y pensé… ya veré qué hago con ellos.
Ese mismo domingo los añadimos a las tostadas, untados, y fue un exitazo. Después de eso, los he incorporado al hummus, a la muhammara, a los salteados, y básicamente a cualquier cosa que pueda admitirlos.
Y así es como una idea cuyo objetivo era entretener a los niños, se ha convertido en un producto que intento tener siempre por casa. La idea es bien sencilla, pelar ajos, cubrir con aceite y tener bastante tiempo (40 minutos – 1 hora) a una temperatura baja (que no burbujee). Yo lo hago en la inducción, pero si vas a encender el horno, puedes ponerlos ahí también.
El robot de cocina
Ya sea la thermomix, la del Lidl, la del Aldi, la Taurus o la que tengas por ahí, un cacharro que remueve, calienta y tritura es estupendo para hacer muchas recetas. En general, yo evitaría hacer sofritos aquí, ya que el principal problema que tienen estos utensilios es que no evaporan mucha agua, y no quedan tan ricos, ya que comienzan a cocerse. Te cuento lo que yo hago principalmente.
Salsa de tomate
Dos latas de tomate, una pizca de sal, y 70 ml de aceite. Remover y cocinar a 100ºC durante 35 minutos y listo, triturar a toda velocidad para que quede suave y dejar que se enfríe antes de guardar. No sólo es un salvavidas para cualquier día, sino que consigue que a los niños les encante lo que sea. Cuando se saca tomate, se sabe que no habrá discusiones.
Además, admite muchos matices, puedes sofreír antes cebolla y ajo, o cocer con una ramita de apio, que le aporta un toque aromático muy interesante. Eso sí, el apio yo lo retiro antes de triturar, que siempre queda alguna fibrilla desagradable por ahí.
Crema de calabaza o de cualquier otra verdura

Puedes saltearla previamente o no, según el tiempo y las ganas. Es igual de sana pero salteada estará más rica. Y también, dependiendo de la flojera, puedes comprar la calabaza entera, o pelada y cortada envasada al vacío. Está claro que esta última opción es más cara y menos sostenible pero sigue siendo una opción.
Meter la calabaza en el robot de cocina, cocer con agua o caldo de verduras o pollo, durante 40 minutos, incorporar después las especias que consideres y… ¡a triturar!. Esto yo lo hacía mucho, y lo usaba como cena ligera incluyendo un huevo mollet y algún fruto seco por encima. Sin embargo, ahora lo uso más como salsa para pasta o legumbres, ya que sacia más y en mi casa gusta mucho.
Si en vez de calabaza quieres hacerlo de calabacín, de apionabo, de zanahorias o de patatas, todas son bienvenidas. Si ves que queda muy líquida, dale un poco más de cocción, si te ha quedado como grumosa, tritura más y añade algo más de grasa (aceite o mantequilla) y si le quieres dar un punto extra de sabor, un poco de queso crema, le sienta estupendamente.
Muhammara y hummus


Seguramente te suene más el segundo que el primero, pero ambos son cremas frías que se suelen utilizar para dipear. Si el hummus está compuesto de garbanzos cocidos, zumo de limón, tahini, comino, aceite de oliva y (opcional) ajo, la muhammara está compuesta por pimientos asados, zumo de limón, vinagre, canela, comino, aceite de oliva, nueces y un poco de pan.
Son fáciles de hacer, rápidas, nutritivas y te permiten completar una comida. Por ejemplo, si tienes pensado cenar sólo ensalada, pero te faltan proteínas, en el hummus las tienes. Si lo que habías pensado era en unos nugguets (saludables o no) y quieres evitar el ketchup, para eso tienes la muhammara. Hasta para hacer huevos rellenos he usado esta última, y con muy buen resultado.
Una mención especial se merece una de las recetas que más cenamos. Brócoli, coliflor, berenjenas o cualquier otra verdura asada, con algo de aceite y especias. Están buenísimas y consiste prácticamente en calentar el horno, poner en una bandeja crudas, y hornear hasta que estén como te gusten. El problema es que no es una comida ni una cena completa, es más bien una guarnición…a no ser… que coloques una base de una de estas salsas y encima la verdura que hayas elegido. Eso si es una cena más que decente, saciante y nutritiva.
Champiñones o setas al ajillo
Esta receta me la enseñó mi tía. Ella la hacía mucho en la thermomix y me animé. Funciona muy bien, lo que me ocurría al principio es que sólo lo contemplaba como guarnición de un plato de carne, y no empecé a usarla más hasta que pensé que en realidad sirve para completar cualquier elaboración. Para unas fajitas es un buen complemento, para añadir unas lentejas de bote, también, o incluso con un par de huevos a la plancha queda espectacular.
He querido comentar esta, pero cada robot y cada familia es un mundo, sólo pretendo hacerte ver que hay cosas que ya haces como parte de otras recetas, que pueden funcionar en nuevas presentaciones y sacarte de algún apuro.
El horno
Suelo usarlo más para acabar platos que para organizar recetas, pero a veces vienen bien aprovechar el encendido para incorporar alguna que otra cosilla…
Patatas y boniatos horneados

¿Acaso hay algo mejor en la feria que el paponazo? Seguramente para vosotros si… Pero para mi ha sido y sigue siendo el motivo para acercarme a dar una vuelta. Pues un día decidimos hacerlo en casa, y salió bastante rico, así que se ha vuelto una costumbre. ¿Las ventajas? admite de todo lo que tengas, es saciante, a los niños les encanta y es divertido. ¿Los inconvenientes? Pues si sabes cuanto tarda una papa en asarse, ya eres consciente… y es que 50 minutos de horneado es mucha tela. Si no tienes tiempo o sencillamente quieres aligerar, te recomiendo cocer primero la papa y después darle un toque de horneado. El boniato tarda menos (40 minutos) y ojo! absorbe mucha agua en la cocción, así que te lo desaconsejo.
En el mismo saco meto unas papas pequeñas y ya cocidas que venden al vacío o en bote, ya que con un puntito de aceite o mantequilla quedan geniales en el horno y en 10-15 minutos las tienes. Si tienes airfryer, cuando las pruebes verás que se convierten en una necesidad.
Coliflor o brócoli
Si separas estas verduras en piezas de bocado, las introduces en un bol con aceite y especias, las remueves para que todas queden integradas, y las separas en una bandeja de horno, sólo te quedará hornearla unos 20 minutos para tener unas verduras crujientes, sabrosas y muy agradables. Añadiendo la muhammara o el humus que te comentaba más arriba… tienes una elaboración estupenda y muy equilibrada.
Escalivada
Si vas a encender el horno o no sabes qué hacer con algún pimiento, cebolla, berenjena o ajos, esta es la elaboración perfecta. Metiéndolo todo al horno, tras 45 minutos o así, se obtiene como resultado un conjunto de verduras asadas que, acompañadas de garbanzos, cuscús o como guarnición de cualquier proteína dan un toque muy rico. A mi me gustan con orégano y frías en verano, pero también admiten darle un poco de calor antes de comerlas.
Rollitos de col, lasaña, canelones u otras cosas rellenas

Ninguna de estas ideas necesita horno para ser preparada, sólo para acabarlas. Si no tienes costumbre de hacerlas, dales una oportunidad. Lo primero es encontrar tuppers de cristal que admitan congelación y horno. Con eso en mente, elige qué vas a rellenar, yo por ejemplo, solía hacer berenjenas rellenas, pero cuando estuvieron de oferta los pimientos rojos, los hice (cociéndolos previamente 10 minutos para que estuvieran blanditos), y me gustaron casi más. También se rellenan calabacines, tomates, o incluso las hojas de col, que dan un toque crujiente muy bueno a pesar de ser congeladas y horneadas.
Una vez que tienes eso, elige una salsa (normalmente tomate), pon un poco en la base, y ve rellenando e incorporando en tu tupper de cristal. ¿Con qué lo rellenas? pues con carne picada, con soja texturizada, con verduras, o con lo que tengas por ahí, incluso un buen sofrito con unas latas de atún son una buena opción.
Lo mejor de estas recetas es que, incluso si se te olvida sacar el tupper por la mañana, en 45 minutos tendrás el plato listo, del congelador al horno o airfryer, y de ahí a la mesa. Yo tengo varios tuppers de cristal que me permiten que, una vez que me ponga a ello, tenga para tres o cuatro veces. Y lo que sobra de relleno lo tomamos ese mismo día en fajitas.
Directo al tupper
Hay recetas que no necesitan calor. O al menos para dejarlas preparadas. Hay muchos casos, como ensaladas que puedes dejar ya cortadas sin aliñar, para que aguanten bien. Yo te traigo unos casos que me parecen especialmente interesantes.
Tofu marinado
A pesar de las críticas por su escaso sabor, esto se convierte en una cualidad si lo que quieres es aderezarlo a tu gusto. Si lo prensas unos 5-10 minutos con una olla pesada, y después lo metes en un tupper con cualquier marinado, lo tendrás listo para un tramo de 1 hora y hasta 5-6 días, sólo te quedará pasarlo por la plancha, por la airfryer o el horno sólo o pasado por maicena si lo que buscas es un toque crujiente.
Una marinada que funciona muy bien es salsa de soja, aceite de sésamo y vinagre de arroz (o de manzana). Si quieres un punto extra de sabor, añade un poco de hoisin, un ajo rallado y un poco de jengibre si es que te gusta. Nunca falla. Si tienes otra que te funcione con cualquier otro producto, adelante! Son muchas personas las que implementan adobos típicos de pescados o marinados de carnes.
Falafel
Cuando te pongas a remojar garbanzos, piensa en grande. Hay una tríada de recetas que te facilitará la vida, verás: de lo que pongas en remojo, pon la mitad a cocer, la otra mitad, para hacer falafel. De lo cocido, coge una parte y tritura para hacer humus, y los cocidos ya los tienes para cualquier elaboración de esta semana, o de la que sa, ya que pueden congelarse sin problemas.
Dicho esto, el falafel consiste en triturar los garbanzos, añadir cebolla, ajo y perejil picados, y las especias que quieras. No te interesa triturarlo demasiado que quede una pasta, ni que se quede tan grueso que no puedas hacer bolas, ve probando. En cuanto a las especias… innova! los últimos que hice fueron con un sobre de especias para tacos, y tuvieron bastante éxito.
Estos falafeles, una vez que estén formados en bolitas, los puedes meter en una bandeja en el congelador, y una vez congelados, meter en una bolsa de zip y listo. Cuando quieras usarlos, échalos a la freidora de aire o normal, o al horno, y en 20 minutos están preparados y listos para servir. Os recomiendo incorporar una salsa, como el tzatsiki o tomate (es un comodín… es que en casa gusta mucho).
Ensalada de quinoa

Añade pimiento rojo, pepino, aceitunas verdes y tomates cherry cortados en piezas de bocado. Vierte un aliño hecho con un ralladura de limón y ajo, el zumo del limón y aceite de oliva. Finalmente incorpora quinoa cocida y remueve. Si la dejas reposar de un día para otro te diría que está incluso mejor, aunque lo cierto es que por mucho que haga, no suele llegar al día siguiente.
La olla de cocción lenta (crockpot)
Las recetas que yo elaboro en esta olla no suelen requerir un gran trabajo, aunque confieso que tener que prever a qué hora acabará y ver si estaré en casa o no, hace que la use menos de lo que me gustaría. Sin embargo, elaboraciones como la fabada asturiana, los garbanzos con verduras, las lentejas o incluso el tomate concentrado, salen estupendamente y cuando tengo legumbres de calidad, intento darles el mimo que la crockpot permite.
La cocción al vacío
En mi opinión, es mucho gasto de plástico de un solo uso. Es un equipo que tengo en un armario poco accesible por el poco uso que le doy, y hay que estar cuando acabe para ponerlo en agua fría rápidamente y que quede bien pasteurizado. Por consiguiente, sólo la uso cuando quiero realizar alguna receta concreta, o en caso de que tenga una gran cantidad de un producto que quiera cocinar y que me dure mucho. Vaya, que no lo cuento entre los utensilios que me ahorran trabajo en cocina.
Qué hambre tú…
Después de varios días escribiendo estas recetas rápidas, me pongo a repasar las ideas que he compartido y pienso si añadir alguna más o dejarlo así, creo que por ahora está bien y… si queréis más, hacédmelo saber en los comentarios, que por ahora, lo que me ha entrado es un hambre que voy a ver si he predicado con el ejemplo y tengo algún tupper del que tirar por ahí… ¡Saludos!
Una respuesta a “Las recetas que te ayudarán a aprovechar mejor el tiempo”