Aunque cuando alguien piensa en pizza «bien hecha», «casera», «auténtica» y otros adjetivos, suele estar refiriéndose a las pizzas finas y crujientes, la realidad es que cada vez se consumen más pizzas esponjosas, por eso os traigo esta masa de pizza esponjosa casera, en la que podrás elegir base crujiente o no.
A lo largo de este tiempo he probado muchas recetas de pizzas, y, hasta la fecha, ninguna me había parecido comparable a una pizza de pizzería. Así que, en cuanto probé el resultado de esta masa no dudé en compartirla, ¡Es un éxito!.Eso si, os aviso desde ya que deberéis hacer una masa madre, que debe reposar un día, por si lo que queréis es comerla ya mismo.
Ingredientes para dos pizzas.
- 500gr de harina floja.
- unos 10gr de sal.
- 30gr de levadura fresca.
- 50ml de aceite de oliva virgen extra.
- Unos 250-300ml de agua. (Tenedlos preparados y ya le iremos echando poco a poco según nos pida).
- 200gr de masa madre.
Elaboración de la masa madre.
Para ella vamos a necesitar levadura fresca y la misma cantidad de agua que de harina. Yo suelo hacerla para una pastilla de levadura (25 gr) y 300 gr de harina y lo mismo de agua. Es muy sencillo, sólo hay que tamizar la harina, disolver la levadura en el agua templada y unirlo todo.
La masa madre aumentará de tamaño, por lo que guardarlo en un recipiente mayor que lo que ocupe en principio.
Una vez que la tengáis hecha, a partir del día siguiente podéis usar una parte, y guardar el resto, reponiendo lo que hayáis quitado de harina y agua. De esta forma siempre tendrás un poco guardado.
Elaboración de la masa de pizza esponjosa casera.
- Amasar todo junto hasta conseguir una masa bien trabajada, homogénea y que no quede demasiado húmeda. No debe quedarse pegada a las manos, pero tampoco ser un mazacote de harina.
- Dividir en piezas según el tamaño de las pizzas, si habéis seguido las cantidades, serán dos grandes o tres medianas.
- Bolear la masa. Se trata de darle forma de bola compacta. Es muy sencillo, pero lo mejor para este tipo de cosas es un vídeo, así que aquí os lo comparto.
- Se colocan en placas engrasadas o con un poco de harina y se dejan fermentar hasta el doble. Esto significa que si hace frío, requerirá alrededor de una hora, mientras que si hace algo de calor, con media hora habrá sido suficiente.
- Una vez fermentada, sólo queda aplastar nuestra masa de pizza esponjosa casera para darle la forma deseada. Os aconsejo evitar el uso del rodillo y hacerlo con los dedos y las palmas de las manos. El resultado es bastante más agradable al no quedar homogéneo, formándose pompas y pequeñas elevaciones.
- Tras añadir los ingredientes que se deseen, se cuece en el horno a unos 240ºC. La colocaremos en las posiciones más bajas que nos permita el horno si queremos que la base de la masa quede crujiente.Si la preferimos más esponjosa, será mejor dejarla en la zona media.
- Con unos 15 minutos debe ser suficiente, pero lo mejor es echar un vistazo a partir de los 10 y sacar al gusto.
El resultado.
Este fue mi resultado. Yo decidí ponerle una base ligera de tomate, champiñones laminados, puerro y aceitunas, ¡Y gustó mucho!. ¿Qué os parece?¿Sois más de masa de pizza esponjosa casera como esta, o seguís prefiriendo las masas finas?
Eso si, como se suele decir, una de cal y otra de arena, así que si la hacéis, que sea a poder ser de comida, y para cenar, algo más ligerito, como una ensaladita.